¿Qué duda cabe, repasando este año 2020 de pandemia y cuarentena global, que estamos ante una singularidad absoluta, la de un imparable Giro Civilizatorio? Ocurre que la enfermedad -la peste- la leemos en un orden matricial que podríamos llamar “nuestra vida orgánica en el planeta Tierra”. Pero habitamos en el cruce de otras matrices u órdenes, con su propio ritmo de despliegue en cada caso. Es algo similar a las notas de los diversos instrumentos de una orquesta: cada uno toca su parte dentro de la melodía global. Cuando de pronto varios de esos instrumentos tocan un acorde al unísono, y a la vez inesperado dentro del devenir previsible de la melodía, el impacto sonoro es total. Ahora bien: puede ser un impacto de alta calidad artística, único e irrepetible. O un desastre sonoro del que los espectadores huyen tapándose los oídos. Algo así nos está pasando, me parece.
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¿CUÁLES SERÍAN ESTOS ÓRDENES O MATRICES QUE NOS INCLUYEN?
-La semana pasada, el 14 de diciembre 2020, tuvo lugar un eclipse total de Sol, en el grado 23 de Sagitario, cayendo en el centro mismo de la Patagonia argentina (Villa Colorada, Río Negro) y con extensión a Chile. Fue de alto impacto no sólo por su efecto astronómico, sino por la importancia conferida por la cultura mapuche a este tipo de eventos. En el presente además, ligado a las reivindicaciones de su territorio sagrado, tan injustamente avasallado.
- Un par de días antes (siempre vienen en estas fechas) nos visitó la “lluvia de Gemínidas”. Se trata de un aluvión de microscópicos meteoritos semipulverizados que tienen su propio ritmo. Por eso llegan en el mes de Sagitario (proviniendo de la zona opuesta, el signo de Géminis).
- Como si esto fuera poco, el grado inicial de Acuario, donde cae la conjunción Júpiter-Saturno, NUNCA fue albergue de este evento. Me tomé el trabajo -arduo- de revisar hacia atrás todas las conjunciones, hasta la del año 7 antes de Cristo, para certificar que efectivamente fue así. Hubo años en los que cayó en Acuario, pero en otros grados: en el 491, 551,610, 670 (Alta Edad Media), luego en 1226, 1285,1345 (Baja Edad Media) y en los albores o bisagra con la Edad Moderna, en 1405. Hubo que esperar hasta ahora para que reapareciera el signo, en este caso como decimos, en su mismo arranque.
En otro artículo me explayaré un poco más sobre este ritmo de la conjunción Júpiter-Saturno, que pasa varios de sus periodos de 20 años en un mismo elemento, salvo alguna excepción, para luego cambiar, como sería el caso del presente. Estos cambios de elemento son muy estudiados por lxs astrólogxs.
ASÍ LLEGAMOS AL CRUCE (SINCRONICIDAD) CON LAS MATRICES DE LO TERRESTRE-BIOLÓGICO Y DEL PSIQUISMO COLECTIVO.
En los últimos días se activó el plan de puesta a punto y distribución de vacunas, para inmunizarnos contra la cepa inicial del virus. Algo enormemente esperado por el planeta entero.
-Pero entre ayer y hoy (19-20 de diciembre 2020) se conoció el rebrote del virus, con las temidas nuevas cepas para las que todavía no hay vacunas efectivas. El epicentro fue el Reino Unido y llevó a una conmoción total en toda Europa, que se va extendiendo al planeta entero.
Podemos entonces retomar la opción antes mencionada: "optar" por nuevos esquemas de pensamiento-emoción y arriesgar alguna hipótesis de máxima. Comprender el significado de estas sincronicidades quizá nos entrene para habilitar un nuevo sendero de Vida para el planeta y para nosotrxs (comprender no es explicar ni buscar certezas). Uno de los entrenamientos viene de la mano de los lenguajes simbólicos como la astrología. A veces, con apoyo de los llamados oráculos generados esos niveles mentales-emocionales aún no develados de nuestra propia humanidad.
- En nuestros grupos de investigación, solemos usar los grados sabianos explorados por Dane Rudhyar, cuando hay grados zodiacales significativos. En este caso, para el grado cero a uno (grado uno sabiano), este oráculo ofrece la siguiente ofrenda. Recordemos que se trata de "visiones" o imágenes producidas por una vidente y simbolizadas por el propio Rudhyar.
SATURNO Y JÚPITER: A 0:29 DE ACUARIO . 1 DE ACUARIO GRADO SABIANO:
UNA VIEJA MISIÓN DE ADOBE EN CALIFORNIA.
NOTA CLAVE: El poder inherente en todos los grandes trabajos humanos de perdurar más allá de las vidas de los realizadores.
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Las obras y el espíritu de los sacerdotes españoles que dirigieron la construcción de las misiones de California han tenido una influencia duradera en el desarrollo de esta tierra; aquellas permanecen como un monumento a los hombres que fueron capaces de dejar su marca sobre aquel medio extraño.
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Mientras que el signo de Capricornio empezó con un símbolo de poder sociopolítico, Acuario, en su comienzo, presenta una imagen mas espiritualizada e idealista, o más creativa, de las fuerzas sociales en acción. Además, acentúa el carácter duradero de los logros humanos animados por una gran visión.
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Este símbolo, al menos dentro del marco de referencia de nuestra civilización occidental, habla de la proyección de un ideal noble en formas concretas de belleza y significación, y así, de la radiación de un poder "civilizador' dentro de una institución, ofreciendo a "los hombres primitivos" [sepamos retraducir la alusión arquetípica de esta expresión. ow] la oportunidad de alcanzar un nivel de actividad mucho más organizado y productivo.
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Nos habla de la CONCRETIZACIÓN DE UN IDEAL. Esto implica también la "inmortalización" de un individuo en una gran empresa cultural y colectiva.
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QUIZÁ SE TRATE POR AHORA, EN LO ESENCIAL "SÓLO" DE ESTO: conexión con lo real, lucidez, tramas y redes entre amigxs del Alma. Y espera confiada. Paciencia en el Azul del Cosmos.
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En las próximas entregas profundizaré aspectos astrológicos de la “Estrella de Belén” y del Solsticio. Y me referiré a los sucesos de estos últimos días en nuestro país, en particular la fuerte reaparición de CFK en el tablero de la política local.
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VAN AQUÍ ABAJO LAS CARTAS DE LOS DOS EVENTOS (Solsticio y Conjunción Júpiter-Saturno)
Bendiciones para todas y para todxs.
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¿CUÁLES SERÍAN ESTOS ÓRDENES O MATRICES QUE NOS INCLUYEN?
El orden astronómico es el más amplio: si es de noche, no es de día. Si hay Luna llena, no puede mañana haber Luna nueva. Y así con todo el sistema planetario y estelar que nos envuelve. El orden planetario terrestre nos es más cercano: enfermedades del frío en un hemisferio y del calor en el opuesto, vegetación y vida animal de un tipo en un hemisferio y otra en el opuesto. El orden de las voluntades humanas también parece tener su propio pulso histórico: decisiones político-económicas de cierto tipo en países desarrollados y del tipo opuesto en países pobres o empobrecidos. Pero de pronto... lo que preveíamos parece trastocado. Inesperado. Como esta coincidencia -significativa- entre el Solsticio y la conjunción Júpiter-Saturno. Y en el orden más terrestre, que el Covid haya venido a sincronizar extrañamente movimientos humanos de personas del norte "civilizado" junto con nosotros, los sureños más salvajes nos deja a todxs entreverados en el mismo desconcierto que poco a poco se nos desliza hacia el miedo paralizante.
LUEGO ESTÁ EL ORDEN MATRICIAL MÁS DIFÍCIL DE COMPRENDER COMO TAL: EL DEL PSIQUISMO HUMANO, PERSONAL Y COLECTIVO.
LUEGO ESTÁ EL ORDEN MATRICIAL MÁS DIFÍCIL DE COMPRENDER COMO TAL: EL DEL PSIQUISMO HUMANO, PERSONAL Y COLECTIVO.
Nos resistimos a aceptar que también allí reina una “partitura” que, tocada a destiempo, produce estampidas inenarrables. Pero que bien afinada puede generar verdaderos saltos cualitativos no sólo para lo humano sino a la vez para el contexto en el cual impactan nuestras vidas. La gran pregunta es quién será el o la compositor/a de esa partitura... ¿cada uno de nosotrxs en particular, los grupos o redes que integramos? ¿alguna “presencia” invisible que se pliega a nosotros y marca los tiempos de esa zona tan rara, la de nuestra subjetividad?
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Cuando la orquesta desafina feo, hay pocas alternativas. Una es asumir la derrota y la silbatina, terminar la función y a otra cosa mariposa. En estos tiempos hay pensamientos del tipo “y bueno, quizá nos estemos extinguiendo, qué le vamos a hacer”. Hoy recordábamos en nuestras redes estas frases prodigiosas por su melancolía extrema y su escepticismo. Son de la serie True Detective: la famosa escena de los dos amigos en el auto, luego de tomar contacto con un crimen de ésos que nos confrontan con la parte demoníaca y desahuciada de lo humano.
“Creo que la conciencia humana es un trágico paso en falso en la evolución. Llegamos a ser demasiado conscientes de nosotros mismos. La naturaleza creó un aspecto separado de sí misma, por eso, somos criaturas que no deberíamos existir por ley natural. Trabajamos bajo la ilusión de tener un yo; una acumulación de sentidos, experiencias y sentimientos, programados con total garantía de que somos alguien, cuando en realidad no somos nadie. Tal vez la cosa más honorable por hacer de parte de nuestra especie es negar nuestra programación, dejar de reproducirnos, caminar de la mano hacia la extinción. Una última media noche, donde los hermanos y hermanas opten por un trato injusto. “
La recuerdan ¿no? El protagonista (Matthew McConaughey) un detective existencialista que ha perdido toda esperanza en la especie humana, es quien habla. Van en auto, el que maneja (Woody Harrelson) es su compañero idealista-simplista, y lo escucha paralizado. Dos actores impresionantes, de paso.
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¿Habría otra opción, otra alternativa? Muchxs de nosotrxs hemos decidido que sí, lo que no implica que apostemos por su éxito. Es un salto hacia “algo” que nos confrontará con lo desconocido. Perfectamente ello podría ser la no-prevalencia de lo humano sobre la Tierra, el advenimiento de otra extinción masiva como hubo tantas anteriormente en el planeta, mucho antes de la aparición de nuestra especie. Pero con una diferencia: podríamos estar incluyendo de antemano un condimento. Que haya un sentido “evolutivo” en esta opción exterminadora, aunque nuestra especie como tal no acceda al “día después”.
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PERO TAMBIÉN PODRÍA HABER UNA HIPÓTESIS A FAVOR: que este rayo uraniano de la singularidad absoluta que implica el Covid 19, más todas las réplicas posteriores, impliquen una mutación decisiva, postergada y ahora sí, masiva. Que pueda incluir a la mayor cantidad posible de seres vivos.
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No es una certeza, mucho menos apañada por negaciones o idealismos trasnochados. Es una posibilidad y subirse a la misma requiere de ciertas condiciones. En primer lugar aceptar la opción opuesta, ligada al riesgo de extinción lenta de la especie humana, mencionada recién. Aunque más no fuera como hipótesis de mínina. Luego, la incorporación desde un lugar más maduro y meditado de nuevos significantes, de ésos que vienen proliferando en las últimas décadas, previa depuración de banalismos new-age. Uno de ellos -el básico- las sincronicidades.
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Llamamos sincronicidades o coincidencias significativas, a los cruces de los órdenes matriciales mencionados al comienzo. Concurrencias en el mismo momento (a veces en el mismo lugar, lo que aumenta su impacto en nosotrxs) de eventos que, por lo regular, no tendrían por qué venir al unísono. Esto sacude nuestras entendederas, tan vapuleadas desde hace varias décadas. Pero tercas y obcecadas. Que se junten eventos que por lo regular tienen su propio espacio-tiempo, en un día específico, esto es aún más sorprendente.
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ESTO NOS DEPOSITA EN EL TEMA CENTRAL DE ESTE 21 DE DICIEMBRE 2020: la coincidencia de varios eventos astronómicos de muy difícil concurrencia en el mismo tiempo. A saber:
- El solsticio de verano para nosotros, de invierno para el hemisferio norte. En general tiene lugar el 21 de diciembre de cada año (a veces uno o dos días después). Se trata de la relación intrínseca de la Tierra con el Sol, fuente de luz y calor, marcada por las cuatro estaciones. A nivel simbólico, la astrología liga este mojón con el arranque del signo (no de la constelación) de Capricornio.
Tiene lugar el lunes 21 de diciembre 2020, a las 7:03 am, hora de la Argentina.
- La conjunción de Júpiter con Saturno, en el grado 0:29 de Acuario. Se hará también el 21 de diciembre 2020, a las 15:06, hora de la Argentina.
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Cuando la orquesta desafina feo, hay pocas alternativas. Una es asumir la derrota y la silbatina, terminar la función y a otra cosa mariposa. En estos tiempos hay pensamientos del tipo “y bueno, quizá nos estemos extinguiendo, qué le vamos a hacer”. Hoy recordábamos en nuestras redes estas frases prodigiosas por su melancolía extrema y su escepticismo. Son de la serie True Detective: la famosa escena de los dos amigos en el auto, luego de tomar contacto con un crimen de ésos que nos confrontan con la parte demoníaca y desahuciada de lo humano.
“Creo que la conciencia humana es un trágico paso en falso en la evolución. Llegamos a ser demasiado conscientes de nosotros mismos. La naturaleza creó un aspecto separado de sí misma, por eso, somos criaturas que no deberíamos existir por ley natural. Trabajamos bajo la ilusión de tener un yo; una acumulación de sentidos, experiencias y sentimientos, programados con total garantía de que somos alguien, cuando en realidad no somos nadie. Tal vez la cosa más honorable por hacer de parte de nuestra especie es negar nuestra programación, dejar de reproducirnos, caminar de la mano hacia la extinción. Una última media noche, donde los hermanos y hermanas opten por un trato injusto. “
La recuerdan ¿no? El protagonista (Matthew McConaughey) un detective existencialista que ha perdido toda esperanza en la especie humana, es quien habla. Van en auto, el que maneja (Woody Harrelson) es su compañero idealista-simplista, y lo escucha paralizado. Dos actores impresionantes, de paso.
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¿Habría otra opción, otra alternativa? Muchxs de nosotrxs hemos decidido que sí, lo que no implica que apostemos por su éxito. Es un salto hacia “algo” que nos confrontará con lo desconocido. Perfectamente ello podría ser la no-prevalencia de lo humano sobre la Tierra, el advenimiento de otra extinción masiva como hubo tantas anteriormente en el planeta, mucho antes de la aparición de nuestra especie. Pero con una diferencia: podríamos estar incluyendo de antemano un condimento. Que haya un sentido “evolutivo” en esta opción exterminadora, aunque nuestra especie como tal no acceda al “día después”.
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PERO TAMBIÉN PODRÍA HABER UNA HIPÓTESIS A FAVOR: que este rayo uraniano de la singularidad absoluta que implica el Covid 19, más todas las réplicas posteriores, impliquen una mutación decisiva, postergada y ahora sí, masiva. Que pueda incluir a la mayor cantidad posible de seres vivos.
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No es una certeza, mucho menos apañada por negaciones o idealismos trasnochados. Es una posibilidad y subirse a la misma requiere de ciertas condiciones. En primer lugar aceptar la opción opuesta, ligada al riesgo de extinción lenta de la especie humana, mencionada recién. Aunque más no fuera como hipótesis de mínina. Luego, la incorporación desde un lugar más maduro y meditado de nuevos significantes, de ésos que vienen proliferando en las últimas décadas, previa depuración de banalismos new-age. Uno de ellos -el básico- las sincronicidades.
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Llamamos sincronicidades o coincidencias significativas, a los cruces de los órdenes matriciales mencionados al comienzo. Concurrencias en el mismo momento (a veces en el mismo lugar, lo que aumenta su impacto en nosotrxs) de eventos que, por lo regular, no tendrían por qué venir al unísono. Esto sacude nuestras entendederas, tan vapuleadas desde hace varias décadas. Pero tercas y obcecadas. Que se junten eventos que por lo regular tienen su propio espacio-tiempo, en un día específico, esto es aún más sorprendente.
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ESTO NOS DEPOSITA EN EL TEMA CENTRAL DE ESTE 21 DE DICIEMBRE 2020: la coincidencia de varios eventos astronómicos de muy difícil concurrencia en el mismo tiempo. A saber:
- El solsticio de verano para nosotros, de invierno para el hemisferio norte. En general tiene lugar el 21 de diciembre de cada año (a veces uno o dos días después). Se trata de la relación intrínseca de la Tierra con el Sol, fuente de luz y calor, marcada por las cuatro estaciones. A nivel simbólico, la astrología liga este mojón con el arranque del signo (no de la constelación) de Capricornio.
Tiene lugar el lunes 21 de diciembre 2020, a las 7:03 am, hora de la Argentina.
- La conjunción de Júpiter con Saturno, en el grado 0:29 de Acuario. Se hará también el 21 de diciembre 2020, a las 15:06, hora de la Argentina.
Cada 20 años tiene lugar esta conjunción y, de por sí, sería una sincronicidad de alto impacto que coincidiera con el Solsticio. Pero ADEMÁS, se trata de una Gran Conjunción: ambos planetas están muy cercanos en su alineación y por eso se los ve como un “planeta doble”. El brillo especial le confiere la apariencia de “estrella” y por eso se lo asocia con la Estrella de Belén, que en realidad pudo haber sido una alineación semejante ocurrida en el año 7 antes de Cristo.
Es un evento que se verifica a veces con un intervalo de varios siglos y no siempre con la hermosa visibilidad que está teniendo en estos momentos (se la pudo ver desde hace varias semanas, mañana será la conjunción exacta, y se la seguirá viendo un tiempo más). Hubo una de este tipo en 1623 pero algo “encandilada” por el Sol por lo que no fue visible fácilmente desde la Tierra. Otra más lejana fue la del año 1226, en ese caso mucho más visible, como la actual.
-La semana pasada, el 14 de diciembre 2020, tuvo lugar un eclipse total de Sol, en el grado 23 de Sagitario, cayendo en el centro mismo de la Patagonia argentina (Villa Colorada, Río Negro) y con extensión a Chile. Fue de alto impacto no sólo por su efecto astronómico, sino por la importancia conferida por la cultura mapuche a este tipo de eventos. En el presente además, ligado a las reivindicaciones de su territorio sagrado, tan injustamente avasallado.
- Un par de días antes (siempre vienen en estas fechas) nos visitó la “lluvia de Gemínidas”. Se trata de un aluvión de microscópicos meteoritos semipulverizados que tienen su propio ritmo. Por eso llegan en el mes de Sagitario (proviniendo de la zona opuesta, el signo de Géminis).
- Como si esto fuera poco, el grado inicial de Acuario, donde cae la conjunción Júpiter-Saturno, NUNCA fue albergue de este evento. Me tomé el trabajo -arduo- de revisar hacia atrás todas las conjunciones, hasta la del año 7 antes de Cristo, para certificar que efectivamente fue así. Hubo años en los que cayó en Acuario, pero en otros grados: en el 491, 551,610, 670 (Alta Edad Media), luego en 1226, 1285,1345 (Baja Edad Media) y en los albores o bisagra con la Edad Moderna, en 1405. Hubo que esperar hasta ahora para que reapareciera el signo, en este caso como decimos, en su mismo arranque.
En otro artículo me explayaré un poco más sobre este ritmo de la conjunción Júpiter-Saturno, que pasa varios de sus periodos de 20 años en un mismo elemento, salvo alguna excepción, para luego cambiar, como sería el caso del presente. Estos cambios de elemento son muy estudiados por lxs astrólogxs.
ASÍ LLEGAMOS AL CRUCE (SINCRONICIDAD) CON LAS MATRICES DE LO TERRESTRE-BIOLÓGICO Y DEL PSIQUISMO COLECTIVO.
En los últimos días se activó el plan de puesta a punto y distribución de vacunas, para inmunizarnos contra la cepa inicial del virus. Algo enormemente esperado por el planeta entero.
-Pero entre ayer y hoy (19-20 de diciembre 2020) se conoció el rebrote del virus, con las temidas nuevas cepas para las que todavía no hay vacunas efectivas. El epicentro fue el Reino Unido y llevó a una conmoción total en toda Europa, que se va extendiendo al planeta entero.
Podemos entonces retomar la opción antes mencionada: "optar" por nuevos esquemas de pensamiento-emoción y arriesgar alguna hipótesis de máxima. Comprender el significado de estas sincronicidades quizá nos entrene para habilitar un nuevo sendero de Vida para el planeta y para nosotrxs (comprender no es explicar ni buscar certezas). Uno de los entrenamientos viene de la mano de los lenguajes simbólicos como la astrología. A veces, con apoyo de los llamados oráculos generados esos niveles mentales-emocionales aún no develados de nuestra propia humanidad.
- En nuestros grupos de investigación, solemos usar los grados sabianos explorados por Dane Rudhyar, cuando hay grados zodiacales significativos. En este caso, para el grado cero a uno (grado uno sabiano), este oráculo ofrece la siguiente ofrenda. Recordemos que se trata de "visiones" o imágenes producidas por una vidente y simbolizadas por el propio Rudhyar.
SATURNO Y JÚPITER: A 0:29 DE ACUARIO . 1 DE ACUARIO GRADO SABIANO:
UNA VIEJA MISIÓN DE ADOBE EN CALIFORNIA.
NOTA CLAVE: El poder inherente en todos los grandes trabajos humanos de perdurar más allá de las vidas de los realizadores.
.
Las obras y el espíritu de los sacerdotes españoles que dirigieron la construcción de las misiones de California han tenido una influencia duradera en el desarrollo de esta tierra; aquellas permanecen como un monumento a los hombres que fueron capaces de dejar su marca sobre aquel medio extraño.
.
Mientras que el signo de Capricornio empezó con un símbolo de poder sociopolítico, Acuario, en su comienzo, presenta una imagen mas espiritualizada e idealista, o más creativa, de las fuerzas sociales en acción. Además, acentúa el carácter duradero de los logros humanos animados por una gran visión.
.
Este símbolo, al menos dentro del marco de referencia de nuestra civilización occidental, habla de la proyección de un ideal noble en formas concretas de belleza y significación, y así, de la radiación de un poder "civilizador' dentro de una institución, ofreciendo a "los hombres primitivos" [sepamos retraducir la alusión arquetípica de esta expresión. ow] la oportunidad de alcanzar un nivel de actividad mucho más organizado y productivo.
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Nos habla de la CONCRETIZACIÓN DE UN IDEAL. Esto implica también la "inmortalización" de un individuo en una gran empresa cultural y colectiva.
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QUIZÁ SE TRATE POR AHORA, EN LO ESENCIAL "SÓLO" DE ESTO: conexión con lo real, lucidez, tramas y redes entre amigxs del Alma. Y espera confiada. Paciencia en el Azul del Cosmos.
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En las próximas entregas profundizaré aspectos astrológicos de la “Estrella de Belén” y del Solsticio. Y me referiré a los sucesos de estos últimos días en nuestro país, en particular la fuerte reaparición de CFK en el tablero de la política local.
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VAN AQUÍ ABAJO LAS CARTAS DE LOS DOS EVENTOS (Solsticio y Conjunción Júpiter-Saturno)
Bendiciones para todas y para todxs.
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SOLSTICIO DE VERANO
CONJUNCIÓN JÚPITER-SATURNO
Con el horario 15:06 hora argentina (según tablas de WinStar) el ascendente para CABA cae a 28:14 de Aries. He descartado esta carta porque con este horario, los planetas difieren aún en 4 segundos. Agradezco la advertencia -y su continua atención- a Gloria Dimant, investigadora de nuestras redes.
Si se toma el horario de las 15:20 hs, siempre para la Argentina, el ascendente pasa a Tauro. Este segundo horario lo ofrece un portal astronómico confiable (*) y coincide con los cálculos personales de Gloria Dimant. La conjunción entre ambos planetas se hace exacta en este caso, en minutos y segundos (ver la tabla debajo de la carta).
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