martes, 15 de mayo de 2018

URANO ENTRA EN TAURO...

... Y POR QUÈ AÙN LA ASTROLOGÌA "FASCINA" CON ESTAS NOTICIAS.


Estoy a favor de la fascinaciòn... ¡y MUY a favor, si se trata de una operaciòn consciente! ¿O acaso no sigue predominando en nuestros vinculos amorosos y en el arte? Conocen como pienso, la mayorìa de mis amigxs y conocidxs. No sorprenderè por lo tanto con la anterior declaraciòn.

Lo que por cierto me enerva, màs aùn, desata en mì emociones de ira santa, es la haraganerìa mental. En ella caen tantìsimas personas que se suponen pensantes, reflexivas y que -sobre todo- aspiran a ser leìdas, escuchadas y consideradas guìas. Sè que expreso aquì algo que tambièn detesto y es la crìtica quejosa; no puedo evitarlo y sòlo habla en mi favor que la ejerzo en contadas ocasiones.

RETORNEMOS AL POR QUÈ DE LAS COSAS

No me refiero a la causalidad positivista de la ciencia de los siglos pasados. Digo que si no indagamos màs sobre el "motor causal" de nuestras vidas y de la vida del planeta, esto es, del movimiento evolutivo, seguiremos empastando con dogmatismo vetusto miradas y paradigmas poderosos y singulares, como la astrologìa.

Claro que estoy de acuerdo con las propuestas -en tèrminos generales- de los cientos de paginas de astrologìa que en estos dìas proponen: "Urano entra en Tauro, esto significa que...". "Urano en Tauro puede traer a tu vida estas situaciones, dependiendo del lugar de tu carta donde se exprese...". "Urano es la libertad y la creatividad y Tauro es la materia, por lo tanto....". 

Aùn màs: yo misma estoy usando el asì llamado "mito originario" de tradiciòn griega -el que liga a Gea con Urano- como didàctica que, me consta cabalmente, es efectiva en los cursos. Pero lo hago luego de incomodar bastante a mis alumnos con reflexiones como èstas, al final de las cuales claro... un mito sanamente hechizante siempre es un bàlsamo bienvenido.

LA ASTROLOGÌA NO SE MERECE ESTO

Cuidemos este lenguaje poderoso, esta representaciòn del inconsciente, profunda como ningùn otro relato colectivo. Es indigno de nuestra percepciòn de humanos del siglo XXI asimilar este tesoro al dogmatismo que sigue preñando -salvo excepciones- al resto de la ciencia contemporànea. 

Si preguntàramos a los autores y autoras de las anteriores afirmaciones, si indagàramos un poco en la motivaciòn de sus bienintencionadas descripciones, sòlo atinarìan a sostener que es asì porque siempre la tradiciòn astrològica lo propuso de esta manera. O porque algùn admirado maestro contemporàneo asì lo difundiò en sus clases, que son prolijamente repetidas, muchas veces incluso sin el agradecimiento correspondiente.

O sea: hablarìan como el mejor de los monjes evangelizadores de la Era de Piscis. Algunos tambièn intentarìan formulaciones "energèticas" o astrològico-cientìficas ligando la posiciòn del planeta con la del resto de las del actual momento y deduciendo "efectos constatables" de dichas alineaciones consideradas como la causa de los mismos. Sin indagar para nada en la nociòn misma de la causaciòn atribuida y sòlo abonando la sistematizaciòn del delirio (1). No estoy inventando nada ni atribuyendo algo que no me consta: he intentado este tipo de debates.

Y por cierto habrà quienes transiten este otro camino que aquì propongo porque, es obvio reiterarlo, no me considero la ùnica sosteniendo estas hipòtesis. Valgan para ello lecturas de los màs conocidos astròlogos formados en el paradigma jungiano, que desde hace dècadas intentan horadar estas falacias de la astrologìa medieval persistente, que han formado a muchxs de nosotrxs (2).

EL INCONSCIENTE COLECTIVO COMO CAMPO DE FUERZAS GENERADORAS Y CREADORAS

Sigàmosle llamando asì por ahora. Creo que prontamente necesitaremos una definiciòn màs amplia e incluyente, màs "psicoide", como el mismo viejo maestro de Kûsnacht intentaba, para retirarla de la contigûidad significante con lo meramente humano en su nivel psicològico profundo. Pero por ahora alcanza con, por lo menos, apostar a este nivel de la realidad como generador de la misma (realidad).

Entonces: si en relaciòn con este trànsito de Urano entrando en Tauro seguimos reproduciendo los slogans tradicionales sobre la creatividad de Urano imprimièndose en la sensualidad de la materia, no haremos màs que ahondar una intuiciòn profunda del inconsciente colectivo del principio de la historia de lo humano.  Y està bien que asì sea, bàsicamente porque no podemos hacer otra cosa. Reproducir, a travès del relato mìtico-arquetìpico, estos flashes de ideas-fuerza que parecen inherentes al sistema en el que vivimos y nos reproducimos.

Lo ùnico que me atrevo a reiterar, desde esta ventana por la cual miramos algunos astròlogos, es que seamos cada vez màs conscientes de la fuerza del inconsciente. Por motivos igualmente atribuibles a lo anteriormente dicho, desde la entrada de Neptuno en Piscis esta operaciòn mental humana pareciera ser acuciante. Ya no podremos vivir dignamente como humanos si no ahondamos, si no corremos los velos a esta evidencia de nuestra naturaleza.

PERO ¿Y ENTONCES? ¿QUÈ "ME TRAE" URANO EN TAURO A PARTIR DE HOY?

Si tu astròlogx o tu profesor/ profesora de astrologìa es alguien que prioriza las cualidades positivas, sanas, incluyentes, evolutivas, de los trànsitos planetarios, mi sugerencia es que las invoques para que se refuerce la convocatoria de las mismas. Eso es lo que un astròlogx hace: invocar para convocar. Si por el contrario te estuvieran enseñando que estamos a merced de planetas "malèficos" de los cuales sòlo cabe cuidarse en lo personal, te dirìa que estàn inseminando en tu interior una mirada distòpica sobre el futuro de lo humano. A la manera de tantas series de ciencia ficciòn cuyos autores sòlo ven -y con ello construyen- un destino apocalìptico para nuestra especie.

Me considero parte de los primeros: intento difundir que somos responsables de la mirada que aprendemos y enseñamos. Y que si siembro en mis alumnos y consultantes cierta semilla en cuyo adn estè la fòrmula "un mundo mejor es posible", estarè contribuyendo efectivamente a generarlo.

ALGUNAS DE LAS SEMILLAS QUE SIEMBRO
... en este dìa del primer toque de Urano en Tauro, ritmo que sòlo cada 84 años se reitera, son de este tipo:

- Que la vibraciòn de lo abierto, con su electricidad generadora de vida, insemine a la materia viviente. Que èsta integre y acepte, dejando afuera de las formas que genera, cada vez menos de las cualidades del fuego creador.

- Que en nuestro paìs, la Argentina, en medio de otra de sus "crisis de la materia" taurina, se dè la oportunidad de ser creadores de respuestas psicològicas colectivas renovadas.

- Que el poder creador del pensamiento, del conocimiento profundo y de la palabra, siga siendo el arma para el gran combate de la Vida. Que irrumpa en èl una nueva impronta de sìntesis y de inclusiòn; para que este poder sea extensivo a toda forma viviente del planeta.

- Que podamos invocar sanaciòn y confianza a travès de este trànsito en toda carta (vida) de quien lo estè necesitando. En mi caso particular, lo dedico a nuestra amiga entrañable de Lobas Red LunaVenus, la querida Josefina. Ojalà pueda cada uno de quienes leen esto, ofrecer dedicatorias particulares semejantes.



Las anteriores son semillas de intenciòn, humanamente generadas en un psiquismo particular, el mìo, que intenta -y no siempre logra- vivir en la armonìa y la confianza en el orden mayor.

Todas ellas las extraje de la carta de aquì arriba: calculada para Buenos Aires (CABA) en el momento mismo de la entrada de Urano.

Si estas intenciones e invocaciones coincidieran con las de la Vida Mayor del sistema, colaboraràn con este orden incluyente. Si no fuera asì, por lo menos sè que fueron bienintencionadas. En todo caso seràn inofensivas, a la manera de otro de los tantos relatos que intentan sumar para el gran Viaje. Y que como dice la antigua locuciòn citada por Giordano Bruno: "se non è vero è ben trovato".

Bendiciones para todas y para todos
ow

(1) http://filodelamente.blogspot.com.ar/2011/10/la-causacion-mental.html

(2) Dane Rudhyar sigue siendo el principal de estos autores. El uniò la lectura astrològica tradicional con las nuevas perspectivas de Carl G. Jung, insertas en el paradigma aùn màs amplio del maestro tibetano Djwhal Khul (Alice Bailey) y las antiguas perspectivas pitagòricas. Toda la obra del gran maestro D.R. es fuente ineludible para quienes intentamos esta apertura.

Quienes màs han colaborado con su difusiòn, por lo menos en occidente, han sido la analista jungiana Liz Greene (sin la hondura o la intenciòn esotèrica de Rudhyar, su pluma es por cierto un bàlsamo didàctico para todos sus seguidores). Y el enorme epistemòlogo Richard Tarnas quien con sus dos grandes obras màs conocidas sigue permitièndonos pulir nuestras aristas ("Cosmos y Psique" y "La Pasiòn de la Mente Occidental").

En nuestro medio, quien màs se abocò a esta perspectiva fue Eugenio Carutti, abriendo grandes senderos para continuar indagando.