domingo, 27 de junio de 2021

NEPTUNO AVANZANDO Y DE LA MEJOR MANERA: RITUAL COLECTIVO EN LA ARGENTINA, POR LOS MUERTOS DEL COVID-19

HOY HUBO UN EVENTO NEPTUNIANO Y EN LO QUE SIGUE ME REFERIRÉ A ÉL 

Como todo tránsito planetario, Neptuno expresa en su camino luces y también sombras. Me voy a centrar en la parte luminosa. La sombría la conocemos de sobra: confusiones extremas, caos en el psiquismo personal y colectivo. En la carta e historia de nuestro país, en su mezcla ominosa con Plutón, nos ha llevado a zonas oscuras y dolientes. Desaprovechando el enorme talento que conlleva semejante gran "dios" del inconsciente colectivo, cuando podemos aliarnos a su potencia.

Pero hoy sólo quiero destacar su parte positiva en nosotrxs. Incluiré algunos relatos personales.

1) EN LO COLECTIVO

Acabamos de celebrar, en este 27 de junio 2021, un Ritual con mayúsculas en nuestro país. Fue para honrar a los muertos por Covid-19 y se difundió por cadena nacional. Asistieron todas las autoridades a cargo de las 23 provincias + Caba. Total: 24 (número esotéricamente respetado, ya sabemos). 

Conmovedora fue la presencia de cada una de las fuerzas: trabajadorxs de todos los servicios esenciales, líderes de los distintos credos, representantes de pueblos originarios. Dos de ellas se acercaron a Alberto y a Fabiola a transmitirles algo de manera personal.

Fue organizado de manera impecable. Conciso, sin estridencias, sin polarizaciones. Las velas (encendidas por dos niños) y luego las rosas blancas, entregadas unx a unx por los asistentes, no fueron un mero detalle estético. Formaron parte del esquema Virgo-Piscis de un ritual de esta envergadura. No estoy diciendo con esto que quienes lo diseñaron tuvieran in-mente estas simbolizaciones de manera consciente. Esta decodificación nos corresponde a nosotrxs, lxs que nos dedicamos a estos menesteres.

La música fue una presencia indispensable. Voces de tres mujeres, destacadas e impecables. Instrumentistas de alta experiencia dando con generosidad su talento.

Conmovió a todxs, presentes y televidentes. Hubo ojos acuosos tanto dentro del oficialismo como de la oposición. Habrá reacciones furiosas ante esto, bien lo sabemos. Pero no voy ahora a atender a esa vibración.

Aquí va el youtube: el arranque del paneo sobre la fachada del Centro Cultural Kircher, fue a las 12: 13 hs.

https://www.youtube.com/watch?v=ks68IGZcCys


2) EN LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN Y DE ASTRO-COMPAÑERXS QUE ME RODEAN.

Estuvimos atentxs al Ritual, como siempre lo hacemos ante eventos de este tipo. Mientras miramos, nos comunicamos a la vez por wsapp. Nos gusta sentirnos unidxs de esta manera cada vez que algo significativo nos convoca.

Desde que arrancó la pandemia, a través de las redes, hemos ahondado los intercambios con quienes nos gusta definir como astro-compañerxs. Algunxs asisten a mis cursos como alumnos o investigadores, otrxs son consultantes, otrxs son amigos o conocidos. Se han fortificado curiosamente nuestros vínculos a partir del acoso de este impacto planetario, singular-absoluto: la gran pandemia. Creo que a muchos otros grupos les ha pasado lo mismo.

En algunos entramados de investigación se viene acentuando la confianza en la "lluvia de sincrones". Así llamamos a las sincronicidades que acuden en nuestra ayuda para corroborar algunas de nuestras hipótesis. Estas abundan en los trabajos sobre nuestras cartas natales personales, que compartimos, así como sobre los Eclipses y sus líneas Saros que cada vez nos abren más caminos recónditos. Sabemos, porque nos consta, que es sobre todo el "buen Neptuno" quien conduce esta navegación cada vez más osada y profunda. Al "mal Neptuno", el de las confusiones, intentamos tenerlo a raya y aparentemente lo conseguimos en alto grado.

Luego del Ritual de hoy propuse, como siempre, hacer la carta del evento. Mi horario propuesto fue corregido y mejorado por una integrante siempre atenta -muchas gracias Evangelina- y lo que resultó fue otra sincronicidad de alto impacto. Neptuno quedó partil-exacto al descendente de la carta, el ángulo de la "otredad" para este evento. ¿Quiénes serán lxs Otrx de este Ritual? Sus destinatarios obviamente, lxs más de 90.000, los casi 100.000 muertos cuya memoria hoy honramos. Así como sus deudos.


El Sol se muestra alto en la casa X, a 6 de Cáncer que es el grado exacto del Mercurio canceriano natal de la Argentina. Ese que está en su casa IX y que expresa, entre otras cosas, los caminos amplios que se abren cuando comunicamos de manera empática y sensible.

El ascendente en Virgo, regido por ese Mercurio, cae en la casa XII de la Argentina. Más analogías con lo neptuniano.

Y de nuevo Neptuno, acercándose al Plutón pisciano de la Argentina. Ese que tanto hemos trabajado en nuestras redes: el de nuestras escenas más oscuras y dolientes, pero a la vez, cuando muchas conciencias lo comprenden, el de nuestra mayor resiliencia.

El resto de las posiciones de esta carta las analizaremos en uno de los seminarios. Hoy aquí sólo quiero referirme a lo antedicho, sobre todo Neptuno y el Sol.

De nuevo Evangelina, presta y atenta, buscó el Grado Sabiano para esa posición de Neptuno. Agregándole un grado más como impone el criterio de su autor (*), queda este "oráculo". Me gusta llamarlo así, honrando las intuiciones del gran maestro Dane Rudhyar. Miren lo que salió (recordando que simbolizamos en él a los casi 100.000 muertos y a sus seres queridos):

(24º de Piscis): SOBRE UNA PEQUEÑA ISLA RODEADA DE UNA VASTA EXPANSIÓN DE MAR, VEMOS A GENTE VIVIENDO EN UNA ESTRECHA INTERACCIÓN. 

NOTA CLAVE: La necesidad de aceptar conscientemente las propias limitaciones personales para así poder concentrar las energías y vivir una vida centrada y realizadora. Cada persona individualizada es una pequeña isla en el vasto océano de la raza humana. El ego realiza una función necesaria, ya que proporciona los límites y da un carácter específico a la consciencia. Dentro de estos límites una compleja interacción que une e integra los diversos aspectos de la vida personal, puede operar de una manera constructiva. A su debido tiempo, estos límites del ego no sólo pueden expandirse, sino que se pueden convertir en una zona de intenso intercambio entre lo interno y lo externo, entre el individuo y la comunidad, entre el hombre y el universo. Este símbolo nos dice que el primer deber de cualquier hombre o mujer es el de ser en verdad lo que él o ella, son como individuos. Pero este individuo tiene un dharma particular, es decir, un lugar y una función en un todo más amplio. Los habitantes de la isla obtienen su supervivencia gracias al mar, y llega un tiempo en el que aprenden a navegar y a relacionarse con otros isleños -y alguna vez Ilegan a darse cuenta de su unidad con la Tierra entera, la cual incluye todo. Una palabra clave apropiada serÍa CENTRALIZACION. (**)

Esta lectura nos lleva a pensar que esas historias dolientes, tanto de sus protagonistas ya muertos como de sus parientes y amigos, forman un conjunto que por un lado se aglutina en torno de sus rasgos comunes. A la vez, que cada vida es una isla dentro de un grupo de islas, atendiendo a sus propias condiciones de vida y, aunque no querramos pensar en ello, a las propias condiciones en que se dará -se nos dará- cada muerte incluyendo la propia. Pero esta insularidad no es total, coincide A LA VEZ con una función vinculativa y ésta proviene "del mar". Que en nuestra simbolización es el mundo interno, personal tanto como transpersonal. Desde ese otro estado del ser, cada isla o conciencia separada aprende la navegación común que incluye viajar por "la Tierra entera" o sea, por el Todo que a todxs nos incluye. La palabra Centralización es aquí una referencia a la síntesis común que finalmente nos conduce al mismo final del camino, que entraña a su vez un nuevo arranque.

Puesto que habíamos retomado el hilo de plata que nos tiende D. Rudhyar, me propuse indagar el Sol de este evento, a 6 de Cáncer por lo tanto, grado sabiano 7. Sería la "conciencia" del Ritual, si es que pudiéramos hablar en estos términos. Su propio centro irradiador, aquello que le da identidad de tal. Miren lo que salió:

(7º de Cáncer): DOS ESPÍRITUS DE LA NATURALEZA BAILANDO BAJO LA LUZ DE LA LUNA. 

NOTA CLAVE: La acción de fuerzas invisibles en todas las manifestaciones de vida. 

Para la clarividente que visualizó estas escenas simbólicas, los espíritus de la naturaleza (o seres fantásticos) eran, con toda probabilidad, creaciones más o menos imaginarias o ideales. Estaban vinculados, al menos, con procesos ocultos y misteriosos de la naturaleza, y la "luz de la luna" enfatiza este carácter elusivo o de otro mundo. De este modo, hay implícito un contraste entre este carácter y el proceso material y concreto de construir un nido para una progenie física. El concepto básico es que, detrás de todo proceso vital se pueden percibir fuerzas ocultas en acción. Estas operan en un reino a menudo llamado "astral" o "etéreo" [no confundir con "etérico". ow] y la luna tiene una· profunda influencia en este reino, liberando rayos solares especiales de potencia oculta. Contrasta lo invisible con lo visible, lo interior con lo exterior, el sueño y el ideal con la realidad cotidiana. De algún modo, se refiere a la IMAGINACION CREATIVA del hombre. (**)

La elocuencia de estos dos grados sabianos es enorme, casi nos exime de cualquier amplificación. El Neptuno en VII de la carta del Ritual es el vínculo especial y directo, específico, al cual esta celebración está orientada. Mientras que su Sol, su identidad misma, está descripta con rasgos sutiles y espirituales. Aunque por otro lado se resalta que hay una dualidad: nos dice que ..."
detrás de todo proceso vital se pueden percibir fuerzas ocultas en acción". Nos recuerda que éste es un Ritual que honra la muerte porque la entiende como parte de un proceso vital. Que se trata de la evidencia del proceso de Vida / Muerte / Vida... Que el hilo conductor de ese proceso contiene una fuerza poderosa y activa, que aún se nos oculta a lxs humanos de este presente planetario. Quizá lxs diseñadores de este Ritual, en su intención, buscaron honrar a los muertos y paliar el dolor de sus deudos, así como mantener la memoria de lo ocurrido. Es totalmente loable, valorable, admirable que así lo hayan hecho. Pero este símbolo nos dice que por detrás de las intenciones de quienes lo diseñaron y convocaron, persiste otro mensaje. Cada vez más apremiante y a punto de emerger en nuestras conciencias particulares y en lo colectivo.

3) EN MI DERROTERO PERSONAL

Vengo enormemente conmovida por tantos temas que obviamente, no agotaré aquí. Tengo a Neptuno transitando en trígono creciente a mi Sol natal y como bien sabemos lxs astrólogos, es algo que no se me repetirá, por lo menos "en esta encarnación", por usar un término poético. Soy usuaria de un Neptuno en XII en semicuadratura al Sol. O sea que su punto de partida en mi vida fue siempre un gran desafío y, por primera vez, ambos empiezan a estar aparentemente de acuerdo. Eso por lo menos me animo a esperar.

No puedo dar cabal cuenta del agradecimiento que siento, por todo lo que recibo en mis cursos y en mis consultas astrológicas. Las aperturas de "lo álmico" tanto grupal como personal, es el gran escenario de sincronicidad con este trígono que he mencionado. Me animo cada vez más a exponer sin temor, algunos tesoros que creo estar tocando con las yemas de mis dedos. Me consta que esto es así porque este trabajo es colectivo, de interacción continua entre unxs y otrxs. Son tesoros de ese gran oceáno de la existencia, para nada personales o de mi ego encarnado. Vuelvo a tener algunos indicios a través de mis sueños, o de esos "relatos Saros", como llamamos en el grupo de Eclipses a nuestras exploraciones personales.

Tuve dos sueños, ayer y hoy a la madrugada. Me han instado, quienes me formaron, a distinguir los sueños del tipo "restos diurnos", de aquellos otros más profundos y a veces incluso numinosos. No es fácil esa distinción, me consta que pocas veces aparecen sus diferencias de cualidad. También me han dicho quienes me entrenaron un poco en esto de leer lo onírico, que cuando empiezan a aparecer en nuestros sueños "objetos" de reciente circulación en el mundo de afuera, es porque dichos objetos (o circunstancias o personas) han empezado a encontrar su contorno arquetípico. Nadie soñaba con aviones en la época de mis bisabuelos. No había aviones o había muy pocos.

Soñé con barbijos. Nada especial puesto que ya han entrado a nuestras vidas cotidianas, eso ya lo sé. Pero nunca se habían colado en mis sueños y mucho menos, con ese "algo raro" o sentido oculto que yo les percibía. Y aparecieron dos noches seguidas, casi en el mismo escenario. Son sueños breves, aquí van:

Primera noche: yo caminaba por calles abiertas, de día, como en tantos otros sueños recurrentes, buscando vehículos para abordar e ir rumbo a alguna parte. Me voy mezclando con muchas otras personas, me parecen afines aunque no directamente conocidas. El clima es agitado pero a la vez amable, estimulante. Son personas en su mayoría jóvenes. Veo a un varón con un barbijo azul y en ese momento me fijo que yo no lo llevo puesto y me sorprendo. Desde que arrancó la pandemia, jamás he salido a la calle sin barbijo. Pero no me da temor, tampoco es una sensación de rebeldía ni siquiera de alivio. Es simplemente sorpresa porque veo que es posible transitar en medio de la gente así, sin llevarlo puesto.

No percibí nada especial con este sueño, salvo la sensación agradable que me dejó, en contraste con ciertas vibraciones de enojo que en los últimos días había padecido en el entorno de mi vivienda, con vecinos muy perturbados. Y el hecho de que nunca había soñado con barbijos.

Segunda noche (ayer): se me repitió el sueño, casi calcado, y supe entonces que había algún mensaje. De nuevo voy por las distintas calles, siempre es de día, de nuevo me encuentro en el medio de una multitud de personas con caras estimulantes, medio turbulentas porque todxs parecen estar buscando, como yo, algo en esas calles. Quizá un medio de transporte, o alguna calle lateral. Pero en ese momento descubro que voy con mi hermana Liliana al lado y tanto ella como yo no llevamos barbijo, igual que casi todxs en esa multitud. Se ven no obstante algunxs que sí lo llevan. Hacemos referencia a ello con cierta sorpresa, sin demasiado énfasis, casi un simple comentario. No tenemos miedo al contagio aunque estábamos todos en esa multitud muy apretadxs unxs con otrxs. Tampoco estamos exultantes ni con la sensación de "volvimos a la normalidad, se terminó la pandemia". Sólo había una sensación de extrañeza que era en el fondo una curiosidad estimulante.

Apenas me despierto, descubro por un lado que sigue el estado alterado de mi vecindad, aunque por el momento en un impasse. Y que me anuncian que al mediodía Alberto hablaría por cadena nacional. Todo lo que me produjo (nos produjo) ese Ritual, ya lo relaté.

No puedo dejar de buscar y/o construir hilos conductores con las señales de la vida, diurnas o nocturnas, o con las huellas que voy encontrando en el camino. No se trata de certezas ni de verdades reveladas, son sólo imagos enlazadas unas con otras en una narración a su vez preñada de sentido, por lo menos para mi propia conciencia.

Creo que hoy me conecté con cierta corroboración de aquella vieja hipótesis: la Vida quiere más Vida, pero si ésta es tal (y no un simulacro) es porque integra a la Muerte. Porque son cara y seca del mismo sendero. De eso nos habló el Ritual colectivo. En lo que hace a los barbijos de mis sueños, siendo ya símbolos arquetípicos de la defensa -precaria, sólo escasamente eficiente- ante un enemigo oculto, creo que también vinieron a decirme algo. Que permanecerán en lo colectivo, quizá, como aceptación de un resguardo frágil pero a la vez necesario. Pero que no impedirán nuestra salida a lo abierto, buscando vehículos que nos lleven a algún lugar anhelado, que por el momento no se hace presente. Entretanto esa multitud -que obviamente no incluía individuos enojados con la vida como algunos de mis vecinos- era no un refugio pero si una red de transporte humano confiable. Movediza, joven, estimulante.

Y por ahora nada más. Preparémonos a recibir -y ya están llegando- las andanadas de enojo de esas almas martirizadas por sus propias pesadillas. El Ritual les tocó botoneras muy sensibles. Igual que a nosotrxs, sólo que en nuestro caso fue para abrirnos a la confianza y a la fuerza de lo comunitario.

Buenos augurios, para todas, todos, todxs...

ow

----------------------------------------------------

(*) Dane Rudhyar arranca por el grado uno, de allí que siempre debemos estar atentxs a sumarle un grado, cuando consultamos este oráculo.

(**) Dane Rudhyar: "Un Mandala astrológico" http://files.ceacan.webnode.es/200000038-c07e8c1766/Rudhyar%20Dane.%20Un%20mandala%20astrol%C3%B3gico.pdf