ECLIPSES Y MITOS

Sábado 30 de abril 2022 a las 17:42 hs (hora argentina): eclipse parcial de Sol. Visible en el sur de Argentina y de Chile, desde el mar antártico.

Saros solar: 119.

Fuente httpses.dreamstime.com. Foto de archivo de un eclipse previo
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En cada eclipse de Sol invoquemos (para convocar) un vaciamiento de aquellos mitos hechizantes, arquetípicos, milenarios.
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Y una siembra posible: nuevas imágenes para las narraciones de la Era naciente. Para que los abridores y abridoras de puertas puedan hacer su tarea y podamos protegerlos, colaborar con ellxs, guiarlos. Ellxs serán los primeros humanos en habitar las “moradas” del Cosmos. Sus cuerpos o almas -o ambos a la vez- llenarán ciudades de la Gran Expansión, nutridos con una poderosa Luz Solar que no queme ni mate. Quizá seamos invitadxs a acompañarlos, desde alguna dimensión aún no activada de nuestro adn de la especie.
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Entretanto aquí en Gaia invoquemos -para convocar- que el Fuego del Sol se reconcilie con el Agua Profunda, anhelante de limpieza. Para que quienes puedan hacerlo hoy -en este presente desafiante y cruel- buceen hacia el núcleo mismo de nuestro planeta azul. Allí aún permanece intacto el Misterio del Fuego Vital. De allí -quizá- se desprendió nuestra plateada Luna hace miles de millones de años. Esa que aún nos envuelve con su magia y nos hace anhelar viejos relatos milenarios.
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Invoquemos -para convocar- que el Fuego del seno de Gaia se reconcilie con su Agua Sagrada. Y así la Luna, en cada eclipse de Sol, no anhele taparlo para cubrir nuestros miedos. Que sea la protectora del Sol y de las bendiciones de él hacia nosotrxs, mientras continúe su destino en torno de Gaia.
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Hasta que podamos mirar cara a cara, algún día, el misterio vital de Helios. Gaia y el Cielo Estrellado volverán a unirse entonces, en su abrazo de amantes originarios. De cuyo clímax todxs provenimos.
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Limpiemos entretanto aquellos viejos mitos hechizantes que aún nos envuelven, amparados por Yakamoz: el reflejo (plateado) de la Luna sobre el Agua.
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Recordemos a Afrodita (Venus) y su destino de Diosa mensajera del amor/deseo/fascinación por la belleza de todas las formas que brotaron sobre el planeta. Ella fue sin embargo, antes de quedar ligada al erotismo del amor entre humanos, puente con la vibración de lo Azul mágico, tanto en el Cosmos como en lo oceánico de Gaia. De esas dos maneras rige Venus este eclipse de Sol: desde la sensualidad de Tauro que es donde la Luna y el Sol se unen en este eclipse. Y desde la espiritualidad de Piscis donde hoy nos visita pegada a Júpiter. Neptuno y Marte, muy lejos uno y muy cerca el otro, también han querido sumarse al extenso arco pisciano de este día elocuente como pocos.

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Para honrar el mensaje de este eclipse, quise rememorar un viejo relato mítico bastante olvidado, construyendo algo nuevo sobre sus indicios guardados en la memoria. Irá en otra entrada de estas redes. Se trata de Afrodita y su amor tormentoso e imposible por Nerites. La poderosa diosa olímpica -nacida del Cielo Estrellado- había quedado fascinada por esta deidad oceánica masculina. Todo lo que de ello se desprende ha perdurado hasta el presente en nuestro inconsciente colectivo, “preñado” de narraciones arquetípicas. Para que este eclipse parcial de Sol, desde el sur antártico del planeta, en especial desde nuestra Patagonia argentina, colabore para que Afrodita y Nerites reinstalen, siembren a nuevo, imágenes renovadas acerca del amor, sensual y espiritual a la vez.
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Olga Weyne- 30 de abril 2022

CABA, Rep.Argentina